La enfermería y los cuidados
paliativos
Dado el enorme progreso de
la medicina, las enfermedades infecciosas han sido eliminadas fundamentalmente en
países desarrollados, no así en muchos países de América latina, África y en
otros pertenecientes al llamado tercer mundo.
Otro elemento a tener
presente es lo relacionado con el envejecimiento poblacional, lo que significa
que el hombre vive más tiempo por lo tanto estará más expuesto a desarrollar
otro tipo de enfermedad que están más relacionadas con la edad y este es el
caso específico de las enfermedades crónicas degenerativas, donde el cáncer ocupa
un lugar importante.
Los cuidados paliativos
tienen como objetivo fundamental proporcionar el mayor grado de bienestar,
entendiendo como bienestar la sensación global de satisfacción o alivio de la
necesidad física, psicológica, social y espiritual que pueden experimentar el
enfermo de forma intermitente, continúa o esporádica, a lo largo de la última
etapa de su existencia.
El bienestar es subjetivo
(cada individuo lo vive de forma personal y diferente), es variable y abarca
diferentes dimensiones (somáticas, psicológicas, sociales y espirituales) que
son dinámicas y que tiene diferentes
prioridades según cada momento, por ejemplo, lo que es importante en un momento
dado puede pasar a un segundo plano en otro momento.
A los pacientes de fase
terminal cuando ya no pueden recibir un tratamiento curativo les queda la
posibilidad de recibir cuidados hasta el momento de su muerte, controlando
todos los problemas y necesidades que se vayan planeando para seguir su máximo bienestar
subjetivo, evitar su sufrimiento y lograr finalmente que tenga una muerte
tranquila, todo ello desde la óptica de un equipo multidisciplinario.
Actualmente la Enfermería
está encaminada a lograr la mayor autonomía posible y a conservar su dignidad
hasta el último momento; en Cuidados Paliativos se deben tomar todas estas
medidas para este último fin. Es bien importante que todos los miembros del
equipo cambien sus objetivos de curación
hacia una actitud paliativa, siendo bien cauto en la valoración de la relación daño/
beneficio ejerzan nuestros cuidados, y que siempre prime el bienestar subjetivo
del enfermo. Por todo es básico contar con la opinión del enfermo e integrarlo
junto con su familia en la planificación y en la toma de decisiones respecto a
los cuidados a seguir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario